El Centro de Referencia Estatal de Autonomía Personal y Ayudas Técnicas (CEAPAT) revisa en este estudio los criterios de diseño tradicionales en materia de accesibilidad, para adecuarlos a las demandas reales y recurrentes de los usuarios. Lo interesante es que lo hace a través de 540 cuestionarios y cerca de 40.000 respuestas provenientes de asociaciones de personas con discapacidad y de personas mayores, donde se reflejan los problemas y necesidades de estas personas en relación con su vivienda. Este enfoque personalizado ha hecho aflorar cuestiones que no se recogen en las normativas y manuales de referencia habitual, lo que lo convierte en un documento de especial relevancia.
En el trabajo se destacan los valores de utilidad y comodidad y como estos son en ocasiones un compromiso entre las personas que habitan las viviendas. El tamaño, la inadecuada distribución y fundamentalmente la falta de flexibilidad para adaptarse a los cambios inesperados o derivados del paso del tiempo son los problemas de habitabilidad más frecuentes.
Se destacan también los aspectos sociológicos tales como el peso que tienen las relaciones humanas y los factores de convivencia en la accesibilidad, tanto en el ámbito de la vivienda como en el de las comunidades de vecinos.
El estudio se centra en los colectivos que más dependen de una adecuada accesibilidad para vivir dignamente, pero quizá es el momento de que todos nos preguntemos en que casas estamos viviendo y cómo podrían ser mejores. El momento de exigir calidad real en los lugares donde vivimos.
Esta perspectiva está en la base de lo que pretendemos en eCOHOUSING: la arquitectura, especialmente en la vivienda, no se puede separar de las necesidades específicas de sus usuarios y tiene que ser capaz de adaptarse a la evolución y las necesidades de las personas.